Con el arrullo de una suave brisa, en el monumento La Ventana al Mundo, dos de las destacadas diseñadoras barranquilleras presentaron esta noche sus colecciones, en un escenario que por sus colores e imponencia les ofreció el marco perfecto para mostrar sus creaciones.

En la primera edición de Mobaq, La Ventana de la Moda, el público barranquillero fue llegando al insigne lugar desde temprano, para ver los diseños de la colección 'High Summer'  y el montaje preparado para la ocasión por la diseñadora Silvia Tcherassi y el regreso de Lina Cantillo, con 'Zen', a las pasarelas de la capital del Atlántico.

La presentadora del evento fue Pilar Castaño, quien es un referente de la moda en Colombia. Ella elogió la ciudad y dijo que la moda entró por Barranquilla.

"Si alguien tiene sentido de la estética son los barranquilleros", dijo para dar el aviso que en 4 minutos comenzaría el desfile esperado por cientos de barranquilleros presentes en el monumento La Ventana al Mundo y se apagaron las luces y la pasarela se inundó con decenas de modelos vistiendo las colecciones de  Silvia Tcherassi y Lina Cantillo.

"Son esos momentos de la moda que el país debe conocer", afirmó Castaño al referirse a Mobaq, la iniciativa de Zoraida Noriega y María Patricia Dávila.

Un pasarela llena de brisa

Silvia Tcherassi combinó en su colección 'High Summer', presentada en la ventana al mundo, el día y la noche, hecha para las mujeres que saben vivir los dos momentos del día y que no pierden la elegancia.

La diseñadora barranquillera mezcla colores, deja ver su pasión por el Caribe, con diseños sueltos que vuelan por la brisa y el contoneo. Siempre elegante, con  vestidos que resaltan la figura y  vestidos de baño que invitan a broncearse.

Son combinaciones, según Tcherassi, que pueden darle uso tanto para una fiesta en la playa o piscina, y también para la noche. Los detalles que resaltaron fueron cintillos para la cabeza, o pequeños bolsos y carteras para acompañar los atuendos. 

La diseñadora Lina Cantillo eligió una retrospectiva barranquillera, con su colección "Zen", que regresa a la esencia del Caribe.

En su desfile de prendas masculinas, hechas pensando en cientos de hombres colombianos y extranjeros, Lina Cantillo no dejó atrás sus linos, con colores que inspiraron calidez, frescura y trajo en la escena el paso a un presente moderno y arriesgado, sin perder su línea.

La pasarela de Lina Cantillo fue para hombres de todas las edades, pensando en la comodidad sin perder la elegancia.

El espectáculo del intermedio estuvo a cargo de la barranquillera Nicolle Horbart, ganadora en 2018 de la Beca Carlos Vives de la Fundación Cultural Latin Grammy.

El coctel previo al desfile contó con la interpretación de la violinista Maggie Márquez, una una sincelejana radicada en Barranquilla, que es una de las intérpretes más destacadas en este momento en la ciudad, por una puesta en escena en la que combina música moderna y popular con las sonoridades del instrumento.

También hubo una muestra folclórica del Pacífico colombiano, como preámbulo a una noche llena de moda y color.